En el aniversario de parroquialización, el organismo provincial firmó convenios y se comprometió a invertir recursos económicos para impulsar acciones tendientes a mejorar la calidad de vida de los habitantes.
IBARRA.- Con una parada militar, en donde participaron la Fuerza de Tarea Conjunta 1 Norte, autoridades de la parroquia, cantón y la provincia culminó las festividades de Los 118 años de parroquialización de la Esperanza, localidad rural de Imbabura, llena de encanto turístico, conocido a nivel nacional e internacional por su gran capacidad productiva y artesanal.
Galo Pupiales, presidente del GAD Parroquial, dio la bienvenida a las autoridades y reconoció el legado de los antepasados. Agradeció a los habitantes que en el transcurso de los años han luchado para hacer realidad el desarrollo armónico de esta tierra.
Pupiales destacó el compromiso del prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, por trabajar en forma coordinada con las autoridades locales, en favor del progreso. “Se han impulsado varias acciones que han permitido hacer realidad las obras requeridas por las comunidades”.
En la sesión conmemorativa del aniversario parroquial, el titular del organismo extendió su saludo a este territorio y a sus moradores. Dijo que La Esperanza se ha caracterizado por ser cuna de hombres y mujeres de gran valía que han contribuido activamente en la construcción de una mejor provincia para todos.
En el marco de la inversión pública, Jurado acentúo que, gracias al esfuerzo conjunto entre autoridades y población, la Prefectura ha invertido en los últimos años alrededor de dos millones de dólares, especialmente en trabajos de vialidad. “Lo que se ha hecho es abrir oportunidades para que este sector poblacional disponga de una infraestructura terrestre de primera para que se pueda explotar su turismo y producción”.
Además, firmó tres convenios para seguir adelante con los planes de desarrollo. Entre estos confirmó inversiones económicas y asistencia técnica en la ejecución del proyecto de forestación y reforestación con fines de protección y conservación del ecosistema, estableció un convenio de concurrencia con la Municipalidad de Ibarra para el adoquinado de la vía San Clemente desde Chugchupungo hasta la calle Manuel Freile Larrea, por un valor de 24.398 dólares.
Y, finalmente entregó el acta de cumplimiento del contrato de emergencia vial, de la obra de rehabilitación del adoquinado en el centro parroquial, que resultó afectado por la torrencial lluvia ocurrida en el pasado mes de marzo.