Tras el accidente de entrenamiento de ayer, Egan Bernal permanece en estado estable en cuidados intensivos después de ser operado con éxito en dos ocasiones.
Egan sufrió una fractura de vértebra, una fractura
de fémur derecho, una fractura de rótula derecha, un traumatismo torácico, una
perforación de pulmón y varias costillas fracturadas en el accidente. Los
médicos lograron inmovilizar médicamente su pierna derecha y estabilizar la
fractura de vértebra en dos intervenciones quirúrgicas distintas realizadas anoche.
Ahora se encuentra en una unidad de cuidados intensivos donde se están tratando
otras posibles lesiones secundarias, así como la respuesta de su cuerpo al
traumatismo.
El equipo quiere agradecer al personal médico de la
Clínica Universidad de La Sabana y a todos los que han enviado mensajes de
apoyo a Egan. Toda nuestra atención se centra en asegurar que Egan reciba la
mejor atención posible mientras comienza su camino hacia la recuperación.
Egan Bernal ha sufrido el peor momento de su carrera deportiva tras
accidentarse en un choque contra la parte trasera de un bus que le ha ocasionado fracturas y lesiones
varias que comprometen su temporada 2022 y algo más de su estado físico. Son
muchas las dudas que surgen sobre cómo se dieron los hechos al tratarse de
una figura mundial y embajador deportivo del país.
Su accidente se dio por una imprudencia
vial y un descuido de los ciclistas en cuestión.
Primero hay que saber que gran parte del Team Ineos hacía un campamento
en Zipaquirá (ciudad natal de Egan) y sus alrededores para llegar a
punto al Tour de la Provence en dos semanas.
Egan y su equipo decidieron practicar la contrarreloj, gran debilidad del
ciclismo colombiano en general, pero que Egan ve como una
oportunidad para mejorar porque algunas condiciones tiene. Viene trabajando esta modalidad con énfasis post Vuelta a España en
velódromos de Europa y era el momento de ponerlo en práctica en
la ruta.
El recorrido elegido fue la vía que conduce a Bogotá desde los municipios cercanos
como Zipaquirá. A la altura de Gachancipá (a 30km de Bogotá) se produjo
el accidente. Bernal chocó por detrás a un bus
intermunicipal y su impacto se dio a gran velocidad, precisamente porque
practicaba la contrarreloj.
Los ciclistas de élite como Egan pueden
alcanzar hasta 50 kilómetros por hora en su velocidad de contrarreloj con la bicicleta adecuada y el casco
especial. El problema es que la posición aerodinámica para este
ejercicio es inclinando su cuerpo hacia el manillar de la biela y
no en la posición habitual de ruta, por lo que el deportista se concentra en el
movimiento de sus piernas y no tiene mucha visibilidad de lo que sucede
alrededor.
Este fue el informe vial de los hechos
"Los Vehículos transitaban sentido Tunja - Bogotá, cuando vehículo
tipo Bus se detiene a dejar un pasajero y el conductor del vehículo tipo
bicicleta, quien transitaba en el mismo sentido y por el mismo carril, no
observa la maniobra hecha por el vehículo tipo bus chocando por la parte de
atrás del mismo".