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Las comunidades de Sigsipamba y Ambuquí se beneficiaron del proyecto
ejecutado por la Prefectura de Imbabura y el Programa Mundial de
Alimentos.
IBARRA.- Como parte del proyecto de
conservación de ecosistemas estratégicos y prevención de riesgos en los
cantones Ibarra y Pimampiro, la Prefectura de Imbabura y el Programa
Mundial de Alimentos entregó 680 raciones alimenticias que benefician a
comunidades rurales ubicadas en la parte alta de las dos parroquias.
A
mediados del mes de noviembre de este año, el Programa Mundial de
Alimentos aprobó la propuesta de proyecto que tiene un enfoque
complementario al trabajo de protección física y biológica de páramos y
bosques nativos.
Entorno a este tema, estas dos
parroquias han sido afectadas por deslizamientos de tierra y
desbordamientos de quebradas, dañando la infraestructura de riego y
vial, y, poniendo en riesgo la producción agropecuaria, pieza clave en
la seguridad alimentaria. Dentro de este contexto, el GAD Provincial y
el Programa Mundial de Alimentos, introdujo este proyecto que ha
brindado capacitación y guianza para los agricultores en temas de
seguridad alimentaria.
Pablo Jurado, prefecto de
Imbabura, resaltó la sensibilidad de las Naciones Unidas a través del
Programa Mundial de Alimentos, ya que con ellos se ha trabajado en
varios cantones, no solo en este proyecto.
“Se han brindado
talleres y se incentiva para que luego los beneficiarios de esta
iniciativa participen en las mingas realizando caminos corta fuegos para
el cuidado de los páramos. La riqueza y la vida la provincia está en
los páramos porque ahí está el agua y la vida”, agregó la autoridad.
Además
manifestó que otra de la importantes ejecuciones es la que se realiza
con el Ministerio de Educación, en base a estadísticas fijan el grado de
desnutrición para poder trabajar con la alimentación de los niños.
“Estamos con cerca de 6 mil infantes a quienes se les entrega el
almuerzo escolar y se ha notado un mejor desarrollo intelectual y físico
en los beneficiados”, finalizó Jurado.
Por su parte, Luis
Romero, representante del Programa Mundial de Alimento, detalló que los
proyectos funcionan cuando la comunidad y los técnicos de apoyo se
comprometen. “Al ver el riesgo que corren al vivir en las laderas
empezamos a planificar este proyecto. Ustedes se han capacitado en temas
de reforestación y seguridad alimentaria”, agregó.
También
señaló que se ha encontrado un socio fundamental como la Prefectura de
Imbabura y existe una confianza mutua con la institución. “Hemos puesto
recursos y estamos dando cumplimiento al proyecto. Existe bastante
población adulta y sabemos que hay la acogida necesaria”, añadió.
COMUNIDADES BENEFICIADAS
En
Sigsipamba se apoyó a 345 pertenecientes a las comunidades;
Shanshipamba, Regional Sigsipamba, San José, San Miguel, San Antonio, La
Floresta, San Vicente, La Merced, El Carmelo, Cedral y Bellavista y en
la parroquia de Ambuquí a 335 familias en los sectores de: Rancho Chico,
Peñaherrera, Apangora, San Clemente, Chaupi Guarangui y Rumipamba Alto.
Gimena Chamorro, presidenta del GAD Parroquial de
Sigsipamba, manifestó que para los comuneros es un gusto volver a tener a
los representantes de esta iniciativa en su parroquia. “Queremos seguir
trabajando, apoyando y respaldando a los proyectos, ya que estamos muy
contentos por todo el aporte que entregan a nuestras comunidades. La
comunidad asistió a las capacitaciones y talleres y están muy felices de
ser parte de esta acción”.
Cada ración alimenticia contiene:
arroz de cebada, cebada, morocho seco, pan de trigo, plátano verde,
yuca, arveja, chocho, papaya, frutilla, uvilla, manzana, Claudia, apio,
brócoli, cebolla, coliflor, pepinillo, pimiento, remolacha, zanahoria y
queso.
Miriam Chamorro, habitante del sector de El
Carmelo de Sigsipamba, señaló que esta es la primera vez que el proyecto
les visita y les han enseñado a tener una buena alimentación y saber
que dar a sus hijos. “Estamos contentos y agradecemos por el beneficio
que nos brindan”, acotó.
Por su parte, Adriano Cárdenas,
presidente del GAD Parroquial de Ambuquí, agradeció a las dos
instituciones por el apoyo brindado dentro del proyecto. “Las
comunidades están conscientes de los riegos que tenemos como población y
por eso trabajan por la protección del agua. Agradecemos por todo el
trabajo unificado que se ha hecho, principalmente por las mingas que han
realizado nuestros comuneros y el existe espíritu de colaboración y
participación que existe”, finalizó.
Otra de las beneficiadas,
Anita Benavidez, quien habita en el sector de Apangora de Ambuquí,
comentó que la ayuda es muy significativa porque las comunidades solo
cuentan con los alimentos básicos. “En el kit están entregando alimentos
de otras zonas que aquí prácticamente no son probados. En Apangora nos
beneficiamos 30 familias, nos enseñaron a mezclar los productos y
mejorar la alimentación”, detalló.