martes, 19 de junio de 2012

Que tus hijos aprovechen el tiempo libre con la práctica deportiva


La obesidad y el sedentarismo infantil son temas cada vez más preocupantes en nuestra sociedad. Algunos niños de hoy sufren patologías quehasta ahora eran exclusivas de los adultos. ¿Colesterol elevado o hipertensión en un niño? 
Ahora sí. Y dos de las causas de esta situación son la mala calidad de la nutrición y la falta de actividad motriz. 
¡Anima a tu hijo a practicar deporte!  te explicamos cómo elegir una actividad que le guste y que sea adecuada.







Lo primero, los gustos del niño

El ejercicio es recomendable para todos los niños, sufran o no de sobrepeso. Si eres padre y tienes claro esto, el siguiente paso es elegir el ejercicio más apropiado para tu hijo. ¿Qué actividad es la más sana? No sufras, hay muchos deportes entre los que escoger.

En primer lugar, ten en cuenta la opinión de tu hijo. Con un poco de suerte, él te lo pondrá fácil y decidirá por sí mismo qué ejercicio practicar. Es lo más deseable, porque el éxito de la actividad depende mucho de que el niño la practique a gusto.

 Pero, ¿qué pasa si no se decide por ningún deporte? No te desanimes, tú conoces a tu hijo mejor que nadie. Obsérvale y fíjate en estos detalles, de entrada te ayudarán a elegir un deporte colectivo o individual para el niño:

¿A tu hijo le gusta jugar solo o acompañado? Si la respuesta es solo, elige deportes como el atletismo, la gimnasia rítmica, la natación o el patinaje.
Si juega acompañado, ¿prefiere hacerlo en grupos grandes o sólo con uno o dos amigos? Hay muchos deportes de grupo: fútbol, baloncesto o hockey son una muestra. ¿Y sólo para dos? Valdrían el tenis, la esgrima o las artes marciales, por ejemplo.
Si después de preguntarle a tu hijo por sus preferencias y de fijarte en sus gustos a la hora de relacionarse todavía no tienes clara la actividad, no tires la toalla. Cundo lleves a tu hijo a las instalaciones deportivas en que deba entrenarse, allí encontraréis un montón de opciones entre las que elegir. Y recuerda, siempre puedes pedir consejo. Los especialistas del centro seguro que os ayudan a tomar una decisión.

Haz que trabaje todo el cuerpo

Una vez elegido el deporte, ten en cuenta que las actividades deportivas en edades tempranas deben respetar siempre el derecho del niño a descubrir, practicar y experimentar todo lo posible a nivel motriz. Es importante, pues la motricidad sustenta también un desarrollo intelectual adecuado. ¿Qué significa esto?
Intenta que tu hijo trabaje su cuerpo de forma completa: tanto la parte anterior como la posterior de su cuerpo, la superior y la inferior, su lado hábil e inhábil (por ejemplo, sus brazos derecho e izquierdo). De esta forma estimulará su sistema nervioso y responderá mejor a los estímulos externos, podrá tomar decisiones rápidas a nivel motriz y hacer movimientos ahorrando esfuerzo.

¡No le encasilles!

Enriquece la experiencia de tu hijo y conviértela en más saludable haciendo que practique varios deportes. Esto no significa que sume horas y horas de actividad extraescolar. Sólo haz que rote por las distintas ofertas del centro. 

Es decir, si tu hijo es todavía pequeño, te recomendamos que retrases el momento de atarlo a un solo deporte. Así mejorarás su experiencia motriz, estimularás su coordinación general y ejercitarás tanto su agilidad mental como la motora.
También estarás estimulando adecuadamente su crecimiento, así como su desarrollo biológico e intelectual. Ábrele puertas hacia cualquier tipo de deporte: colectivos, individuales, cíclicos (repetición de gestos motores como el ciclismo o la natación de estilos) o acíclicos (tenis, fútbol, voleibol, etc). Además, así él se irá haciendo una idea de lo que le gusta y podrá escoger con qué actividad quedarse cuando sea un poco más mayor.

 

Fomenta la variedad

Puedes encontrarte con el caso de que tu hijo se decida de entrada por un único deporte y no tenga ocasión de practicar otras actividades. En ese caso, tienes que seguir fomentando que trabaje su cuerpo de forma global. Por ejemplo, el fútbol es muy popular y quizá el niño sólo se dedica a este deporte. En ese caso, conviene que de entrada no se le de un lugar específico para jugar sino que pase por todas las posiciones en el campo, incluyendo la de guardameta. Además, debe ejercitar tanto su parte hábil como la inhábil ¿practica disparos con los dos pies? 

En resumen, lo más importante es que estimules a tu niño para que logre disfrutar del deporte. Para conseguirlo, debes ayudarle a encontrar una actividad en la que se sienta cómodo. Recuerda: sus gustos son importantes a la hora de elegir un tipo de ejercicio. Cuanto más a gusto practique una actividad más fácil será que su afición por el deporte se mantenga en el tiempo

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