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| La reforestación debe ser constante |
La Loma de Guayabillas es un bosque que forma parte de la identidad natural y cultural del ibarreño y tiene como oferta de recreación: senderos, infraestructura física y paraderos que permiten al visitante la posibilidad de disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, dijo Catalina Machado, Supervisora de la loma de Guayabillas
Explicó que continúan con actividades de reforestación, educación ambiental que está por concluir, se han realizado talleres de reciclaje que fueron manualidades trabajadas en plástico y papel, trabajos que fueron entregados en tres asilos de ancianos con un programa especial preparado por estudiantes de los colegios Sánchez y Cifuentes y Oviedo, actividad cumplida en días anteriores.
Subrayó, que se realiza un permanente mantenimiento de todas las áreas que posee el bosque y que de a poco la loma se ha convertido no solo en el pulmón de la ciudad, sino también en un proyecto importante para la urbe.
Destacó, que varios establecimientos educativos poseen pequeños espacios para labores de reforestación con plantas nativas y que reemplazan al eucalipto.
La extensión total de este territorio es de 54.1 hectáreas, lo que lo convierte en uno de los parques urbanos más extensos del País, y su ubicación es colindante con sur-este de la ciudad de Ibarra, con cotas que arrancan a los 2.275m en su base y hasta los 2.375m, que corresponde a su máxima altura, por lo cual su temperatura es moderada permitiendo ser disfrutada durante todo el año.
Los fines de semana existe una masiva concurrencia de visitantes, quienes disfrutan de aire puro y la diversidad de los animales que ocupan el zoológico. Además nuestra proyección al interior de la loma de Guayabillas es continuar con la reforestación, ya que en nuestro espacio se produce plantas no solo para la necesidad de la loma, sino para los clubes ecológicos que solicitan continuar con la educación ambiental, subrayó.
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