EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD AMBIENTAL
ESTÁ INMERSO EN LA GESTIÓN DEL GPI
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La recuperación de la cubierta vegetal para evitar la pérdida de los recursos
hídricos es una de los objetivos trazados dentro de esta estrategia. Para ello,
se plantan árboles nativos en diferentes sitios. Se persigue disminuir los
efectos contaminantes y la degradación del suelo que ocasiona fenómenos
naturales destructivos.
Cuidar el entorno natural y los recursos que ofrece
para el bienestar de los seres humanos es una de las tareas que atrae la
atención del Gobierno Provincial de Imbabura. El Prefecto Diego García Pozo
señala que es necesario desarrollar este tipo de acción, considerando que, a
través de los años, ha sido notoria la destrucción generada debido a factores
como la contaminación indiscriminada y la tala de bosques.
A
partir del 2010, la actual administración se propuso poner en práctica un plan
masivo de reforestación en toda la provincia, involucrando a las 36 juntas
parroquiales. Dentro de esta labor estableció alianzas con el Ministerio del
Ambiente, Municipios, Ejército, Cuerpo
de Bomberos, Empresas de Agua Potable, Secretaría Nacional del Agua, Juntas de
Agua, organizaciones comunitarias y entidades educativas.
Esta
iniciativa se la dirigió a los sectores más apartados de la provincia. Extensas
zonas en donde se ubican montañas, cuencas hidrográficas y fuentes naturales de
agua fueron ubicadas para allí plantar árboles, con la esperanza de que se
conviertan en agentes de descontaminación y generadores de recursos hídricos
para solventar la vida en la tierra.
RESULTADOS
En
dos años consecutivos se logró plantar 360.000 nuevas especies nativas en
sitios estratégicos. Sin duda, todo un récord en la jurisdicción imbabureña,
tomando en cuenta que en años anteriores esta acción no fue tomada en cuenta
con especial atención.
En
el 2012, está en marcha un plan similar. Dentro del Plan Operativo Anual,
POA, que maneja la Subdirección de
Gestión Ambiental del Gobierno Provincial se contempla la plantación de 50.000
árboles y la implementación de dos
viveros institucionales para la producción de otros 100.000 que serán
destinados a diferentes lugares para mejorar la calidad ambiental.
“Estamos
empeñados en fomentar una cultura forestal con enfoque de sustentabilidad
ambiental, que se integre a las actividades sociales y económicas de la
provincia”, enfatiza el Prefecto García Pozo. Puntualiza que el plan
además trata de recuperar la cobertura
vegetal nativa a fin de garantizar el aprovisionamiento de agua para consumo
humano y riego y salvaguardar los bienes
y servicios ambientales necesarios para mantener la vida.
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