Una de las consecuencias de estas medidas será el efecto económico que supone para la gran mayoría de la empresas y trabajadores. Las consecuencias de este parón económico se sufrirán mas tarde. Sin embargo, con el mismo afán de solidaridad que nos impulsa a ser conscientes de evitar contagiar a otros, podemos tomar otras medias para que nos ayudarán a salir victoriosos de este segunda etapa económica de esta crisis.
Aproveche el tiempo de reflexión que pueda estar en casa para ordenar sus asuntos, analizar lo que realmente necesita y lo que no, librarse de las inercias de consumo innecesarias, y sobretodo comunicarse con sus seres queridos. No gaste en lo que no necesite. Una vez que pase el periodo de la crisis tratemos de ayudar a los pequeños comerciantes y empresas. ¿Cómo? Compremos los productos de estas pequeñas tiendas y locales que son quienes más sufrirán por la recesión económica que esta causando este virus.
A nadie le gusta una crisis. Sin embargo la palabra crisis tiene el mismo origen que las palabras crítica y criterio. Su etimología común significa desmenuzar para analizar. Esta crisis nos invita a reflexionar sobre tres puntos cruciales que pueden hacer nuestro futuro mejor o peor: Observe su estado de salud, y piense en cuidarse mejor; analice sus necesidades de consumo y sea consciente que si gasta el dinero en su localidad ayuda a que ésta prospere, y por último, dedique tiempo a las personas que le importan.
Una crisis siempre es una oportunidad para un nuevo comienzo.
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