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Pablo Jurado se posesionó ayer viernes en este cargo. Previamente,
los titulares de las prefecturas de las cuatro provincias mancomunadas
analizaron los proyectos en los cuales pondrán énfasis en su trabajo.
IBARRA.-
El Prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, tomó las riendas de la
Mancomunidad del Norte, un organismo integrado por las prefecturas de
Imbabura, Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos. La autoridad imbabureña estará
al frente por el lapso de 1 año, tiempo en el cual será el encargado de
liderar la gestión encaminada a impulsar proyectos de carácter regional
en beneficio de la colectividad.
Durante un acto
solemne se realizó su posesión oficial, en medio de la satisfacción de
delegaciones representantes de las culturas de cada una de las
provincias. Estuvieron presentes Guido Vargas, Prefecto de Sucumbíos;
Guillermo Herrera, Prefecto de Carchi; y, Lucía Sosa, Prefecta de
Esmeraldas. Además de autoridades de la Asamblea Nacional, alcaldías, y
representantes de las juntas parroquiales.
POSESIÓN
En
el acto, la autoridad manifestó que la prioridad es hacer que la
mancomunidad se conozca a nivel nacional e internacional, junto a los
proyectos realizados en los cuatro años de creación. “Lo único que
buscamos es trabajar en forma conjunta, porque hemos comprobado que el
trabajo aislado e individual no nos conduce a los mejores resultados”.
Dijo
que su labor será ardua ya que no solo representa a Imbabura, sino a
toda la zona norte del país. “Sabemos lo mucho que hay que hacer. Es de
interés mutuo el que se conviertan en realidad los sueños de la
población en temas de desarrollo como la vialidad, la producción,
turismo, ambiente, seguridad, entre otros, en todo el territorio
mancomunado”.
Entre los proyectos mencionados por el
nuevo presidente del organismo estuvieron la construcción de las
carreteras Otavalo – Selva Alegre – Quinindé; El Carmelo – La Bonita –
Lago Agrio; Pimampiro – Lago Agrio, considerados de gran interés para
miles de pobladores.
RESULTADOS DE LA GESTIÓN ANTERIOR
Por
su parte, la Prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa, señaló que todo el
trabajo realizado al dirigir la mancomunidad estuvo encaminado en busca
del desarrollo y la unidad de los pueblos, generando cada día
estrategias y mecanismos para el mejoramiento de la calidad de vida de
la población asentada en las cuatro provincias.
“Hemos
desplegado voluntad y actitud hacia la verdadera consolidación de una
integridad con valentía cívica y patriótica, lo cual permite construir
el desarrollo sostenible de nuestra región. Este ha sido un trabajo
silencioso pero hoy es necesario vender la imagen de una iniciativa
regional ante el país y el mundo y para ello se deben implementar
estrategias de promoción e información”.
VENTAJAS
La
conformación de la mancomunidad tiene grandes ventajas para todo el
territorio del norte del país. Durante los últimos tres años se ha
conseguido recursos de la Cooperación Internacional, gracias a la
gestión de los Gobiernos Provinciales. Con ello se ha puesto en marcha
proyectos que benefician a las comunidades, a través de lo cual se hace
efectivo el progreso y bienestar.
Además, al ser un
organismo sólido se ha avanzado en la gestión de proyectos de gran
alcance, ante entidades del Gobierno Nacional. Incluso, se han
establecido contactos con ciudades hermanas de la zona de integración
fronteriza, entre ellas, las gobernaciones de Nariño y Putumayo,
Colombia. También se han liderado procesos para elaborar propuestas de
tipo ambiental con entidades extranjeras.