Tomado de El Sterratto
La última gran oportunidad de esta edición para las sprinters se dirimía esta tarde entre Marianne Vos (Jumbo), Emma Norsgaard (Movistar) y Lorena Wiebes (DSM). Los tres equipos con ayuda del Valcar y el Canyon trabajaron para tirar abajo la escapada de Giorgia Vettorello (Fassa Bortolo), Anastasia Carbonari y Natalia Studenikina , ambas del Born to Win.
A 6 de meta las neutralizaban y a penas un minuto después llegaba una caída en la que se veía involucrado parte del Bike Exchange con Amanda Spratt llevándose la peor parte.
El Movistar parecía tener la sarten por el mango, pero como le viene ocurriendo en las últmas ocasiones, su tren se deshizo antes de tiempo. Con la volata lanzada Lorena Wiebes se mostró intratable, ganando por más de una bicicleta a Norsgaard y a Maria Vittoria Sperotto (Monex), segunda y tercera respectivamente. Vos solo pudo ser quinta.
A la sombra de la catedral diseñada por Andrea Scolla, la corredora neerlandesa demostró que en una llegada para velocistas puras ella tiene un puntito más que el resto y empata a victorias parciales con con compatriota Vos.
La carrera contra el Covid
La pandemia se niega a dejarnos del todo y el mismo día que el comité organizador de los Juegos de Tokio anunciaba que todas las pruebas se realizarán sin público, la carrera italiana decía adiós a dos escuadras por culpa de los positivos por coronavirus. Ayer por la tarde se hacía oficial el abandono de Bizkaia Durango y esta mañana el TIBCO estadounidense se despedía de la Corsa Rosa por la misma razón.
Kristen Faulkner (TIBCO) era la mejor clasificada de las que han marchado a casa, ocupaba la 25ª posición, a 13 minutos 47 segundos del liderato. Ahora la atención se centra en que la pandemia no provoque más bajas en el pelotón, esta sería precisamente una de esas pocas cicunstancias que podría apartar a Anna van der Breggen de su cuarto Giro.
La montaña vuelve
9.ª etapa
Feletto Umberto - Monte Matajur | (122,6 km) |
---|
La novena etapa comparte
características similares con la etapa decimoquinta del Giro masculino, ya que
se dirige hacia la frontera con Eslovenia en los Alpes Julianos. No existen
jornadas con grandes ascensiones —a pesar de la cronoescalada y de algunos
repechos finales— lo que se ejemplifica en el hecho de que la novena etapa
tiene la mayor cantidad de elevación de toda la carrera, con 1.124 metros de
desnivel acumulado. Sin embargo, la subida final a Matajur, de primera
categoría, es dura, con algunas pendientes pronunciadas y más de 10 kilómetros
de esfuerzo. Las escaladoras puras tendrán la última oportunidad de recuperar
el terreno perdido o ampliar las diferencias con el resto de sus rivales en la
clasificación general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dinos que quieres conocer?