Tres deportistas comparten la experiencia de ser Madre y cómo combinan su rol con su disciplina
Tres disciplinas distintas, pero un mismo sentir. Anggie Avegno, Diana Durango y Johana Ordóñez además de ser deportistas comparten la experiencia más maravillosa que las mujeres pueden vivir al traer un hijo al mundo y convertirse en Madre.
Las deportistas que han llenado de alegrías a Ecuador con múltiples medallas y participaciones internacionales se dieron un tiempo para contarnos cómo les cambió la vida ser mamá, y la manera cómo combinan su rol con la actividad deportiva.
Anggie Avegno: “Una madre lo mejor que hace es proteger lo que trajo 9 meses en el vientre…”
Con 23 años Anggie Avegno se convirtió en madre, una experiencia que le dio a su vida un giro de 360 grados. Como deportista su rutina giraba en torno a su preparación y competencias, como estudiante universitaria estaba enfocada en su carrera en Educación Física; ahora asegura tiene una motivación extra para alcanzar sus objetivos.
La canoísta, que cuenta con varias medallas internacionales, entre ellas plata en los Panamericanos de Toronto 2015, comenta que entrenó hasta los 8 meses de gestación, siempre bajo la supervisión de su médico; y luego de convertirse en mamá regresó a los entrenamientos a los 15 días de la cesárea.
“Lo que más me choca ahora es el tema del coronavirus, nunca me chocó estar embarazada porque lo que paré (de entrenar) fue mes y medio, no me sentía tanto como lo que está pasando ahora, porque si sales a comprar algo te pones a pensar si regresas con la enfermedad, ahora es un poco más complicado…”, señala Anggie.
Antes de la cuarentena la guayaquileña entrenaba en dos jornadas diarias, entre preparación física y canoa. Su pequeño Ían Saúl, cuyo padre es el kayakista Ernesto Rojas, al menos un día a la semana acompañaba a sus padres a los entrenamientos.
“Lo dejaba dos a tres horas en la mañana y dos a tres horas en la tarde, era muy poco en comparación a otras mamás que están todo el día trabajando. Ahora estamos en casa, pero me doy el tiempo para entrenar, tener ese espacio en el que tengo que cumplir con mis objetivos, tengo que seguir trabajando la parte física. Antes salía de casa e iba a remar, ahora cambia que salgo de un cuarto a otro cuarto a hacer pesas…”
Este domingo 10 de mayo celebrará su primer Día de las Madres y el mejor regalo es que lo celebra junto a su pequeño hijo. “El objetivo de una madre es cuidar, criar y proteger a su hijo, no es la mejor fiesta, la mejor comida, el mejor regalo, creo que una madre lo mejor que hace es proteger lo que trajo 9 meses en el vientre…”
Diana Durango: “El mejor regalo que he recibido es la llegada de mi hijo”
Una de las primeras mujeres ecuatorianas en clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 fue Diana Durango. Su disciplina, el tiro deportivo, pareciera poco convencional en las féminas, pero ella ha sabido llevarlo con éxito y dedicación de la mano con su trabajo como capitana del ejército, y su labor como madre con su pequeño Cristopher, de seis años.
“Me ha costado un poco con mi hijo, revisar las tareas, por mi deporte, por mi trabajo yo he tratado de donde sea sacar tiempo para él. Este confinamiento me ha ayudado bastante para compartir con él, realizar tareas, conocer más a mi hijo y ayudarle en lo que necesita…”.
La vicecampeona panamericana en 25 metros pistola reconoce que los viajes por competencias internacionales no le permiten estar con su hijo al 100 %, pero la motivación que le da su pequeño es suficiente para alcanzar sus metas. “Siempre que refiero acerca de mis logros o alguna medalla que he conseguido, siempre nombro a mi hijo en primer lugar, porque considero que es una inspiración mayor en los momentos de mis competencias. He pensado mucho en él cuando estoy compitiendo, y eso me ayuda a mantenerme fuerte”.
La quiteña suele pasar el día de las madres con su familia, esposo, hermanos e hijo, lo importante no son los regalos, sino estar con su pequeño. “El mejor regalo que he recibido es la llegada de mi hijo, me cambió la vida, es un amor completamente diferente, es un amor super grande, super especial…”
Johana Ordóñez: “Quiero darles a mis hijas el mejor recuerdo que puedan tener de mí, mi ejemplo”
Este domingo 10 de mayo será un Día de las Madres diferente para muchos, pues la emergencia sanitaria por el COVID-19 evitará reuniones y grandes festejos, pero para la marchista Johana Ordóñez será sencillamente especial, ya que la mayoría de sus Días de las Madres los ha pasado en competencias internacionales.
“El 2018 estuve junto con ellos y celebramos, pero muchas veces coincide con los campeonatos mundiales o copa panamericana de marcha”, recuerda.
La campeona panamericana de los 50 km marcha es madre de dos niñas: Samantha, de 9 años, y Tiffany, de 8. Con ellas comparte la pasión por el deporte, la primera practica ballet y la segunda es patinadora de carreras. Siempre encuentra la manera de organizarse para estar juntas.
“Fuimos a Perú en 2017, en un Campeonato Panamericano de marcha me acompañaron, porque era cerca, accesible en el aspecto económico. Aquí en el país me acompañan donde vaya, viajan conmigo… Ahora están más grandes, compiten incluso, ya no solo soy yo la que compite, nos organizamos para asistir a las competencias”.
La atleta azuaya cuenta que cuando nació su primera hija se daba tiempo para ser mamá, entrenar y estudiar, pues cursaba los últimos años de su carrera profesional. “Para mí ser madre es un don, algo muy especial, que ha nosotras nos da fortaleza, energía, motivación, estar al 100%. Cuando uno es madre cambia mucho la perspectiva de ver las cosas, uno sabe que no puede perder el tiempo en algo, hay dos niñas detrás de mí, ellas van a mirar el camino que hice, soy su ejemplo, y quisiera darles el mejor recuerdo que ellas puedan tener de mí”.
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