IBARRA.-
En el barrio Pucahuayco, parroquia San Antonio de Ibarra, la Prefectura
de Imbabura construyó dos obras viales. Se trata del asfaltado de la
vía San Vicente – Pucahuayco – San Agustín – La Cruz – Israel y el
puente sobre la quebrada Peña Colorada. Con estos trabajos se puso fin a
los problemas de movilización que existían anteriormente y se dio paso a
una mejor calidad de vida para los habitantes.
La
intervención institucional produjo alegría. Durante muchos años se
luchó para que estas obras sean realidad. La vía asfaltada y el nuevo
puente mejoran el tema de movilización, unen los diferentes barrios y
dinamizan las actividades productivas. Prácticamente, ahora esta zona
luce moderna y cuenta además con los servicios básicos complementarios,
pues la Municipalidad de Ibarra también se unió a esta tarea, ejecutando
obras relacionadas al agua potable y alcantarillado.
El
asfaltado cubre una longitud de 2 kilómetros. Aquí residen artesanos y
agricultores que con su labor diaria contribuyen al desarrollo armónico
de la provincia. La inversión contabilizada en el mejoramiento del tramo
asciende a la cifra de 212.676 dólares, tomando en cuenta los aportes
de la Prefectura y Municipalidad.
El
puente es otra de las infraestructuras que cambia el modo de vida en
este poblado. Enlaza los barrios Pucahuayco y La Cruz, paso entre San
Antonio de Ibarra y Natabuela de los cantones Ibarra y Antonio Ante.
Para la Prefectura la construcción significó una inversión de 255.230
dólares, recursos provenientes del Presupuesto Participativo.
La
inauguración se convirtió en día de fiesta. Con la presencia de las
autoridades de los dos organismos, los moradores dieron rienda suelta a
su festejo. No era para menos, la algarabía mostró que aquí existe
satisfacción por los proyectos culminados. Se organizó una programación
especial en la que hubo el espacio para demostrar el agradecimiento por
todo lo realizado entre los años 2016 y 2017.
Óscar
Lomas, presidente del Gobierno Parroquial, habló en representación de
San Antonio. Allí hizo un recuento del trabajo mancomunado entre los
organismos autónomos descentralizados de la provincia, cantón y
parroquia por impulsar el progreso en este sitio. Puntualizó que, entre
los mayores logros, está el haber puesto en marcha obras viales, con lo
cual se abre el camino hacia la modernidad.
Al
entregar oficialmente el asfaltado y el puente, el prefecto Pablo
Jurado destacó el esfuerzo compartido con el alcalde Álvaro Castillo,
para corresponder de manera efectiva ante el requerimiento de los
barrios de San Antonio. Señaló que la cuantiosa inversión entregada en
los proyectos ha sido canalizada para un noble fin: brindar la
oportunidad de vivir en condiciones dignas, acordes a los nuevos
tiempos.
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