El recibidor, el baño social, el estudio, la terraza y el patio son ahora sitios que ayudan a una convivencia armónica en casa.
Permanecer más tiempo en casa lleva a replantear la forma en cómo se diseñan los espacios de la vivienda para lograr que sean más confortables y flexibles ante una nueva dinámica de vida. En la nueva normalidad, los hogares deben contar con un área dedicada al trabajo y al estudio, además de espacios como terrazas o jardines para disfrutar del aire libre y recibir luz solar.
De acuerdo con los especialistas, los espacios que han cobrado mayor importancia son el recibidor, el baño social, el estudio, la terraza y el patio.
Para el arquitecto Andrés Cevallos, docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, es conveniente que los espacios de acceso a la vivienda creen un filtro entre el interior y el exterior. De esta forma, se mantiene la higiene en los espacios habitables.
Aquello se puede lograr, por ejemplo, con el diseño de un recibidor que permita almacenar zapatos y ropa de calle. Además, este puede contribuir con la tarea de desinfección.
En este caso, el mueble debe estar equipado con cajoneras o repisas para almacenar el gel, el alcohol o las mascarillas, elementos se vuelven recursos útiles al salir de casa.
El baño de invitados puede ser un lugar adecuado para la rutina de desinfección. Lo habitual es que este sitio está muy cerca al ingreso, lo cual permita el lavado de manos y la limpieza de todos los miembros de la familia que vienen del exterior luego de trabajar o de realizar las compras.
La distribución es muy importante, ya que debería permitir guardar objetos y productos de limpieza, sin afectar el diseño y la función. Para ello se están priorizando muebles en el lavabo o repisas cuyos materiales sean de fácil mantenimiento.
Otro factor es el uso de los materiales que faciliten desinfección de los espacios. Cevallos recomienda colocar elementos resistentes al agua y a los productos de limpieza del hogar. En la lista está el porcelanato, el PVC y la cerámica.
En estas áreas se debería evitar materiales que acumulen suciedad, los porosos o con texturas muy acentuadas.
La arquitecta de interiores Joseline Córdova señala que los meses de confinamiento también han demostrado la enorme importancia que tienen los espacios en donde se habita para el estado anímico. De ahí surge la necesidad de crear ambientes acogedores, cálidos y que transmitan calma.
Los dos aspectos fundamentales para lograr esos son la luz y la ventilación natural. Todo espacio debe contar con estas características y, si no, hay que adecuarlos a través de la decoración, los colores y la iluminación artificial.
Córdova añade que los tonos marrones, verdes o blancos, ligados a la naturaleza, son los óptimos. A esto se le debe añadir plantas y accesorios naturales.
Por otro lado, el jardín y la terraza se han convertido en un espacio clave ya que en estos se pueden hacer actividades al aire libre como almorzar, leer o incluso trabajar. Se recomienda adecuarlos con una cubierta y con iluminación.
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