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Concluyó el curso de Primeros Auxilios Básicos. Esta actividad,
organizado por la Cruz Roja Ecuatoriana Junta Cantonal de Otavalo, tuvo como objetivo
captar voluntarios para el Programa de Gestión de Riesgos y Atención en
Emergencias y Desastres.
Participaron 35 jóvenes
de los colegios Otavalo, República del Ecuador, Jacinto Collahuazo y Santa
Juana de Chantal. Durante tres semanas aprendieron temas como atención inicial
ante una emergencia, evaluación y manejo de emergencias cardiorespiratorias,
shock, hemorragias, heridas y curaciones, traumatismos y fracturas,
intoxicaciones, convulsiones, vendajes, etc.
Los primeros auxilios básicos
Los primeros auxilios son todas aquellas medidas o actuaciones que
realiza el auxiliador, en el mismo lugar donde ha ocurrido el accidente y
con material prácticamente improvisado, hasta la llegada de personal
especializado. Los primeros auxilios no son tratamientos médicos. Son
acciones de emergencia para reducir los efectos de las lesiones y
estabilizar el estado del accidentado. Y esto último es lo que le
concede la importancia a los primeros auxilios, de esta primera
actuación va a depender en gran medida el estado general y posterior
evolución del herido. Así mismo, es una obligación moral.
¿Qué hacer ante una emergencia?Los
primeros auxilios requieren en gran medida del sentido común y de los
conocimientos básicos de primeros auxilios de quienes los brindan.
Como
primeras reglas están: el que si no sabemos qué hacer, busquemos a
quien sí pueda ayudar y muy importante es, el NO poner el riesgo nuestra
propia vida.
Por eso debemos:Conservar la calma.
Revisar rápidamente el lugar, para detectar si hay algún peligro.
Evaluar
la situación, esto significa ver que el herido se encuentre en un lugar
seguro, de no ser así, solicitar ayuda para ponerlo en lugar seguro,
tratando de moverlo lo menos posible.
Pedir ayuda inmediatamente a
los teléfonos de urgencias, que siempre debemos llevar en nuestra
cartera o bolsa. (Cruz Roja, bomberos, policía).
En caso de que haya
varios lesionados, se debe atender primero al herido más grave, que es
el que no respira, presenta hemorragia o ha perdido el conocimiento.
Desabroche la ropa del herido, camisa, corbata, cinturón, brassiere, falda, zapatos para que pueda respirar mejor y esté cómodo.
Si
el lesionado está consciente, pregúntele cómo se llama, qué le sucedió,
qué le duele y a quién debe avisar de sus familiares. Si no lo está,
trate de averiguar quién es, por medio de sus identificaciones
personales.
Háblele, cálmelo y anímelo mucho.
En caso de fractura no mueva al lesionado, sobre todo si se tiene sospecha de fractura de cráneo, columna vertebral o cuello.
NO de nada de comer o de beber al lesionado.
Decálogo prohibido
No metas las manos si no sabes
No
toques las heridas con las manos, boca o cualquier otro material sin
esterilizar. Usa gasa siempre que sea posible. Nunca soples sobre una
herida.
No laves heridas profundas ni heridas por fracturas
expuestas, únicamente cúbrelas con apósitos estériles y transporta
inmediatamente al médico.
No limpies la herida hacia adentro, hazlo con movimientos hacia afuera.
No toques ni muevas los coágulos de sangre.
No intentes coser una herida, pues esto es asunto de un médico.
No coloques algodón absorbente directo sobre heridas o quemaduras.
No apliques tela adhesiva directamente sobre heridas.
No desprendas con violencia las gasas que cubren las heridas.
No apliques vendajes húmedos; tampoco demasiado flojos ni demasiados apretados.
Que hacer si tiene que proporcionar los Primeros AuxiliosCompórtese tranquilo y sereno; actuando con calma ordenaremos mucho mejor nuestras ideas y actuaremos mejor.
Manda a llamar a un médico o a una ambulancia; recuerda que debes llevar contigo los teléfonos de emergencia.
Aleje a los curiosos; además de viciar al ambiente con sus comentarios pueden inquietar más al lesionado.
Siempre deberá darle prioridad a las lesiones que pongan en peligro la vida.
hemorragias,
ausencia de pulso y/o respiración,
envenenamiento y
conmoción o shock
Examina
al lesionado; revisa si tiene pulso, si respira y cómo lo hace, si el
conducto respiratorio (nariz o boca) no está obstruido por secreciones,
la lengua u objetos extraños; observa si sangra, si tienen movimientos
convulsivos, entre otros. Si está consciente interrógalo sobre las
molestias que pueda tener.
Coloque al paciente en posición cómoda; manténgalo abrigado, no le de café, ni alcohol, ni le permita que fume.
No levante a la persona a menos que sea estrictamente necesario o si se sospecha de alguna fractura.
No le ponga alcohol en ninguna parte del cuerpo;
No darle líquidos o en todo caso darle agua caliente.
Prevenga el shock.
Controle la hemorragia si la hay.
Mantenga la respiración del herido.
Evite el pánico.
Inspire confianza.
Mucho sentido común.
No haga más de lo que sea necesario, hasta que llegue la ayuda profesional.
Situaciones en las que indefectiblemente debe llamarse al médicoCuando la hemorragia es copiosa (ésta es una situación de emergencia).
Cuando la hemorragia es lenta pero dura más de 4 a 10 minutos.
En el caso de cuerpo extraño en la herida que no se desprende fácilmente con el lavado.
Si la herida es puntiforme y profunda.
Si la herida es ancha y larga y necesita ser suturada.
Si se han cortado tendones o nervios (particularmente heridas de la mano).
En caso de fracturas.
Si la herida es en la cara o partes fácilmente visibles donde se vería fea una cicatriz.
Si la herida es tal, que no puede limpiarse completamente.
Si la herida ha sido contaminada con polvo, tierra, etc.
Si la herida es de mordedura (animal o humana).
Al primer signo de infección (dolor, enrojecimiento, hinchazón - sensación de pulsación).
Cualquier lesión en los ojos.
Para tomar el pulsoSe
colocan dos dedos en las alterias de la muñeca o del cuello. Deben
sentirse aproximadamente 60/80 latidos por minuto en adultos, 100/120, y
140 en recién nacidos
Para verificar que el paciente respiraAcerque su oído a la nariz del lesionado, para oír y sentir el aliento.
Acerque el dorso de su mano a la nariz para sentir el aliento.
Si es posible, coloque su mano bajo el tórax para sentir el movimiento.
Coloque un espejo cerca de la fosa nasal, para ver si se empeña.
El número de respiraciones normales es de 15 a 20 por minuto.
Para checar los reflejosGolpee la córnea para ver si el párpado responde con un movimiento.
Observe si la pupila se contrae al inducir un rayo de luz sobre ella.
Pellizque o pinche la parte interna del brazo o pierna, la cual debe moverse como respuesta.