En el Día Mundial del
Ambiente
5000 ÁRBOLES
SE PLANTAN EN IMBABURA
·
La población se involucra activamente en el
plan masivo de reforestación que lleva adelante el Gobierno Provincial. En una
jornada de confraternidad, alrededor de 800 personas de todos los cantones plantaron
más especies nativas con el propósito de mejorar la calidad ambiental y
preservar los recursos naturales.
Cientos de estudiantes y delegaciones de
las comunidades rurales de toda la provincia inundaron las estribaciones del
Cerro Imbabura, en el sector conocido como Naranja Pogyo, cercano a la
comunidad San Clemente, parroquia La Esperanza, cantón Ibarra. Su presencia fue
una respuesta positiva al llamado que hizo el Gobierno Provincial de Imbabura
para que participen en la minga de reforestación.
Con gran entusiasmo, cargados azadones, picos y palas hombres mujeres, niños, niñas y
jóvenes caminaron un largo trecho, montaña arriba, para abrir pequeños hoyos
y depositar en ellos pequeñas plantas de
la variedad polylepis. La tarea tuvo característica de una gran fiesta. Así lo
hicieron notar los mingueros con sus
amplías sonrisas, compañerismo y confraternidad.
La minga de reforestación coincidió con la celebración
del Día Mundial del Ambiente establecido desde
1973, el 5 de junio de cada año, por la Asamblea General de Naciones
Unidas, en su Resolución XXVII del 15 de diciembre de 1972, con la que se dio
inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente.
Desde allí, la fecha se ha convertido en una oportunidad para sensibilizar a la
opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y
la acción política.
RECUPERACIÓN DE LOS RECURSOS
HÍDRICOS
En una especie de comunión con la naturaleza, con sumo
cuidado y dedicación plantaron 5000 árboles
en una extensa área,
caracterizada por atraer recursos hídricos tanto para el consumo humano
como para el riego de las tierras agrícolas. La plantación fue trazada
precisamente para recuperar estos recursos, considerados esenciales para la
conservación ambiental y la vida en la tierra.
Martha Pupiales de la comunidad San Miguel de la
Esperanza se mostró contenta de poder participar en esta tarea. Para ella, la
reforestación es una estrategia vital que permitirá gozar a las presentes y
futuras generaciones de un ambiente sano y con los elementos necesarios para la
supervivencia, entre ellos, la preciada agua.
UN LLAMADO A LA CONCIENCIA
CIUDADANA
El Prefecto Diego García Pozo fue uno de los entusiastas
participantes de la minga. La autoridad provincial enfatizó que el mejor
homenaje que se le pueda dar a la tierra en el Día Mundial del Ambiente es
precisamente cuidando sus recursos naturales. “Es deber de todos los pobladores
cuidar el entorno en que vivimos y para ello es necesario implementar acciones
concretas como la reforestación”, dijo en un discurso con el que invitó a
participar en el evento.
Al final, agradeció la masiva participación en esta emotiva y solidaria actividad. “Los imbabureños
han dado una lección de amor a la naturaleza y a la tierra. La reforestación
emprendida en esta zona forma parte de una campaña masiva que se ha emprendido
en Imbabura, desde el 2010, dirigida a reforestar extensas zonas estratégicas, con el objetivo de recuperar las cuencas
hidrográficas y mejorar la calidad ambiental”.
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