COMUNICACION INTEGRAL Y CIUDADANIALa iniciativa cuenta con el apoyo del Gobierno Provincial de Imbabura, las municipalidades, juntas parroquiales y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Tiene la finalidad de facilitar el desalojo del agua de la lluvia, evitando así que se produzcan inundaciones, deslaves y destrucción de las carreteras.
IBARRA.- La lluvia registrada en Imbabura en las últimas horas puso a prueba nuevamente a los sistemas de desfogue y drenaje. En las zonas rurales, el agua empezó a inundar, principalmente, las carreteras, volviendo difícil la movilización. Este panorama contrastó con el inicio de la campaña de limpieza de caminos, quebradas, sumideros, acequias, cunetas, alcantarillas y vegetación, promovida por el Gobierno Provincial en toda la geografía imbabureña.
La parroquia Miguel Egas Cabezas, cantón Otavalo, fue la primera en arrancar con esta iniciativa. Desde tempranas horas del día lunes, 7 de noviembre, el Prefecto Diego García Pozo arribó a esta localidad para animar a los comuneros a que sean parte de la minga. “El objetivo es prevenir cualquier desastre que pueda presentarse como consecuencia de la obstrucción de los sistemas de desagüe pluvial”.
El Prefecto estuvo acompañado del Alcalde de Otavalo, Mario Conejo, y del Presidente de la Junta Parroquial, Pacífico Fichamba, con quienes delineó la estrategia de intervención, que incluye la presencia de maquinaria del Gobierno Provincial, Municipalidad y Ministerio de Transporte y Obras Públicas. El equipo pesado es el respaldo de los mingueros en el desalojo de materiales de gran volumen.
MASIVA PARTICIPACIÓN
El trabajo de limpieza es parte de una estrategia que parte de la visión de evitar que ocurran inundaciones y accidentes en toda la provincia. “Es una tarea, a través de la cual, se espera reducir los niveles de destrucción de la infraestructura vial y de otras obras físicas que sirven para el bienestar de las poblaciones. Y, lo más importante, la acción tiene como propósito evitar que ocurran tragedias humanas”, insistió el Prefecto Diego García.
En Miguel Egas Cabezas, alrededor de 400 habitantes se mostraron dispuestos a trabajar en horarios rotativos en el transcurso de esta semana para cumplir con el objetivo de proteger a su parroquia de posibles inundaciones. Los sectores de intervención fueron identificados por el GPI, mediante estudios técnicos de riesgo. Así, las mingas de limpieza y desalojo de materiales se concentraron en San José de la Bolsa; Cascada de Peguche; caminos de Quinchuquí; y, la Quebrada Arias Uco.
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